El proyecto de la última ampliación se debe a
Tarruella&Lopez + Trens, y se basa en dos ideas, las mismas que consiguen
darle singularidad al restaurantes:
- Por un lado el número tres, ya que el restaurante se apoya en tres patas, los hermanos Roca: Joan el mayor, es el cocinero, Josep , es el sumiller y responsable de la sala y Jordi Roca, el más joven de la familia, es el repostero.
- De aquí nace la idea de tres patios, o el comedor con forma de triángulo.
- Por otro lado los conceptos opuestos, la comida tradicional frente a la a la cocina moderna, que se traduce en el proyecto donde aparecen la luz y la oscuridad, el interior y el exterior, la calidez y la frialdad. (Un concepto que tan bien le funciona a una joven escritora y que espero dentro de poco haceros una reseña de su próxima novela).
Los detalles están cuidaos al mínimo detalle desde las
sillas Kayak de Sare, las mesas de Andreu World, el mobiliario diseñado a
medida, la iluminación de diferentes proveedores, perfectamente integrada y que
apenas se percibe su origen como muchos de los sabores de su cocina, la bodega
formada por cubos con un revestimiento de madera, de diferentes cajas de vino y
el suelo en acero galvanizado.
El baño, uno de los lugares en los que los errores de diseño
se hacen más patentes está diseñado a medida con lavamanos IR'O y grifería
Dornbracht, paredes lacadas y suelo de resina.
No sólo es cuidado el diseño del restaurante sino también la vajilla y como muestra os dejo una foto de la de tapas.
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