La
publicidad por emplazamiento se da fundamentalmente en cine, en series de
televisión e incluso en videojuegos, en muchos casos es un emplazamiento pasivo,
únicamente aparece el objeto como parte del decorado, esta publicidad siempre
ha tenido mucho polémica.
En la
literatura no es habitual este tipo de marqueting, aunque en lo últimos meses
he encontrado en un par de lecturas referencias a dos vinos:
· En un magnifico relato “Shine” aparece un Viña Pedrosa Crianza, la
descripción de este vino es “En boca es
amplio, potente, con volumen, suave pero con sus taninos perfectamente
integrados, con gran carácter, redondo y muy largo; elegante toque amargoso al
final; larga persistencia tanto sápida como aromática”. Y la
descripción del vino encaja perfectamente con el relato.
· En la novela “No pasa nada y si pasa se le saluda” aparece un vino de nombre cuando menos
interesante “Habla del silencio…” la descripción de este vino concuerda también,
aunque algo menos que el anterior “Un
vino muy agradable y muy, muy rico. Entrada muy amplia y con un buen recorrido
muy sabroso y carnoso. Fresco. Textura sedosa. Encontramos los aromas de forma
intensa y muy golosa. Muy buena acidez que le de da mucha frescura”. Y
sí, es una novela fresca.
En mi
caso esta publicidad gratuita ha hecho su efecto y ha despertado en mi
las ganas de un suave brindis con un Viña Pedrosa, y que hable el silencio...
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