Peligro de las bonificaciones en forma de acciones

Las bonificaciones  en forma de acciones de la propia empresas, a los grandes directivos puede llegar a ocasionar inconvenientes como el que hace unas semanas le ocasionó a Louis Vuitton.

Francesco Trapani el responsable de joyería y relojería de LVMH, vendió 13 millones de euros de acciones de la marca para la que trabaja, la Autorité des Marchés Financiers informó de la venta, lo que propició que se produjera una gran desconfianza sobre la marca, una desconfianza lógica cuando son sus propios directivos los que se deshacen de acciones.

 En Inditex fueron famosos dos casos con actuaciones diferentes.

• José María Castellanos, que fue consejero delagado de Inditex, trabajando aún para la marca, vendió una parte importante de sus acciones con las que realizó otras inversiones.
• Pablo Isla, su sustituto, recibió remuneraciones en forma de acciones, sobre esas remuneraciones se vio obligado a tributar y en lugar de vender acciones pidió un préstamo para hacer frente a sus pagos con hacienda.